viernes, 28 de noviembre de 2008

La fábrica*


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En algún lugar de los Himalayas hay una fábrica de sabiduría. Su alta chimenea vomita un humo que recogen las nubes y lo llevan por toda la Tierra. Si, cuando resulta que cae un tipo determinado de lluvia y da la casualidad de que te encuentras en el lugar adecuado, te puedes llenar de entendimiento y comprensión. Pero esto no sucede si llevas puesta la gabardina de la opinión o llevas abierto el paraguas del cinismo. Antes de que pueda haber verdadera seguridad, debe haber antes sincera incertidumbre. Si, a medida que el carruaje se pone en marcha, ves que sientes dudas, agradécelo. Es una señal segura de que una lluvia de sabiduría está a punto de caer sobre ti.
Blade*

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