sábado, 22 de mayo de 2010

Desvaríos de una tarde lluviosa [o un último beso]*

¿Por qué no dijiste que sería el último?

Es difícil no sentir nada cuando el corazón comienza a dictar otra historia, cuando sin preguntar nada comienza a escribir por su cuenta algo completamente diferente a lo que nos creiamos preparados a vivir.
Es difícil, es extraño, es duro y es imposible acallar lo que nos dice, es una voz fuerte que nos retumba los oidos y aunque hagamos todo lo posible de no escuchar, de tapar nuestros oidos y ponernos tapones de algodón ultra absorbente es imposible, el corazón siempre ha gritado más fuerte que la razón y contradictoriamente tiene más razón que la propia lógica.
Cuando nos resignamos a escuchar a nuestro corazón siempre, SIEMPRE habrás sido más feliz, aunque despúes sufras o creas que estas triste, si gracias al corazón lograste amar un día ¿importa sufrir un poco más que eso? Muchas veces ponemos fronteras en nuestro corazón y comenzamos relaciones o formamos lazos con ciertas personas sabiendo que NO puedes sentir nada más allá de una simple "relación amena" ya sea de compañeros de trabajo, de jefe/empleado, de amantes, etc...
Y es así como dejamos de querer, es así como dejamos que nuestro corazón se vaya encasillando en una pequeña caja oxidada que no contiene más que recuerdos de momentos hermosos y olvidados.
Y así cuando miramos hacia nuestro interior solo vemos hierro oxidado y gastado sin saber, o quizás sin querer saber, que dentro de esa armazón se encuentran nuestrois recuerdos, nuestros amores, nuestros sentimientos que alguna vez olvidamos, que alguna vez postergamos por que no fuimos capaces de ver más allá, por que no fuimos capaces de dejarnos guiar por esa voz potente que nos gritaba desde dentro y que ahora tenemos encerrada bajo una capa de hierro, si fueramos menos cobardes y redundantemente más valientes seguiriamos teniendo un corazón intacto, latiendo bajo nuestro pecho y con capacidad aún de sentir..
Es difícil saber que no podemos sentir nada, es difícil, por que tarde o temprano este corazón loco se revela y termina sintiendo aunque sea lo más mínimo por aquello que tenemos bloqueado. Y no es por que debemos sentir algo por tal o cual cosa, es simplemente por que sentir/amar/expresar algo es tan maravilloso que a nuestro loco corazón le gusta sentir que sentimos para darnos alegrías y recordarnos que él esta ahí. ¿Que pasa cuando sentimos sabiendo que no podemos sentir?
Es en ese momento cuando comenzamos a negar lo que sentimos, es en ese momento, cuando racionalmente bloqueamos el corazón, que muchas de nuestras ilusiones y alegrias subconcientes comienzan a desaparecer bajo esa capa de hierro, hierro que termina oxidandose a causa de las lágrimas que son derramadas cuando ya es demasiado tarde y nos damos cuenta que era mejor sentir en aquel momento que en cualquier otro de la vida. Las pequeñas alegrías y los pequeños sentimientos no deben dejarse de lado jamás, ya que son estos los cuales en conjunto nos regalan la felicidad que necesitamos para vivir. Son pequeños actos quizás involuntarios que día a día nos empujan a ser felices...

¿Alguna vez te has detenido a escuchar una conversación de niños? ¿Has visto el vuelo de los pájaros? ¿Has paseado lentamente, oiste bien len-ta-mente, bajo la lluvia? Hay cosas demasiado complejas detrás de todo esto, un sin fin de explicaciones de psicologos infantiles, cambios de presiones, movimiento de fluidos, mecánica de fluidos, ecuaciones y un sin fin de explicaciones a algo tan simple como lo son esos pequeños momentos de alegrías momentaneas que nos dejan felices el resto de la semana.

Son esos besos que debes guardar por mucho tiempo, hasta un próximo encuentro que no sabes cuando será, pero ese beso, ese ultimo beso, representa todas tus emociones vividas por un periodo de tiempo, en ese beso hablas con la otra persona y transmites un sin fin de emociones y sentimientos que no siempre son captados, pero siempre entregados, es ese ultimo beso el más largo,es ese último beso el más dulce, el más lento, el más rápido, el más suave, es ese último beso el que habla de ti, de él, de ella, del mundo, es el lenguaje del universo expresado en esa energía que te impulsa a "entregarte" en ese último beso. En ese último beso que sin saberlo... fue realmente el último.-
B*

sábado, 8 de mayo de 2010

Zahir*


Un zahir es algo que no podes olvidar ni por un instante, algo que empieza siendo algo aparentemente irrelevante pero que termina por llenarte la vida todo el tiempo porque no puedes dejar de pensar en eso y todo lo demas desaparece. Mi zahir es esta energía del amor que invade mi cuerpo, mi alma y me hace entregarme a la vida, a las personas, a los momentos, a los besos, a los orgasmos, las caricias, en busca de él. En busca de mi zahir, el cual se expresa en distintas situaciones, lugares, personas, cosas, etc... Siempre presente, siempre alegrando, en el eje de mi vida, de mis proyectos, de mi ser.
B*